La isla de Koh Phangan fue la elegida como vía de escape de la locura bangkoniana (si es que se puede decir así, no me seáis tiquismiquis ahora eh). Pasé de viajar sola a viajar con los incomparables Xavi y Freddy, que si no sabéis quiénes son es porque aún no habéis leído mi anterior post “De viajar sola a viajar en pareja”.
Los tres nos moríamos de ganas por llegar a la playa. El trayecto Bangkok – Koh Phangan nos costó 700 bath (18 euros) por 8-9 horas de bus, seguidas de 2 horas de espera al ferry y unas 5 horas en barco. Mortal. Muy mortal.
Preguntamos en varios sitios para conseguir el mejor precio, llamadnos ratas o ahorradores, como veáis. Conocimos a una chica en el autobús que había pagado 1100 bath (28,5 euros) por el mismo trayecto, casi el doble que nosotros. Por eso os aconsejo que por lo menos preguntéis en tres sitios diferentes antes de comprar vuestros billetes. Es alucinante cómo los precios pueden variar de un sitio a otro.
El trayecto en bus empezó mal, salió con dos horas de retraso y, desafortunadamente, Xavi y yo nos sentamos sin saberlo cerca del baño. Erroooor. El olor prefiero ni explicarlo, el momento en el que tuve que entrar al lavabo con el bus en marcha lo vamos a obviar también, pero que se nos hizo eterno, doy fe.
Tras pasar toda la noche de viaje, llegamos a eso de las 12 de la mañana a Koh Phangan, ¡que alegría!. 300 bath por cabeza (7,7 euros) de transporte después llegamos a nuestro alojamiento: Suan Sawan, una villa maravillosa en lo alto de una colina. Y no, no me he vuelto millonaria de repente, el lugar lo consiguió el bendito Freddy, cosas de su trabajo, yo ya ahí no me meto. Pero gracias a un tío de éxito pudimos disfrutar de estas vistas que como no puedo explicar, os las enseño.
Después de un viaje eterno, tuvimos nuestra recompensa. Xavi, Freddy y yo eramos los más felices mientras saboreábamos la deliciosa comida tailandesa del hotel en su piscina infinity (suena de lo más chachi la palabra así que no he podido evitar usarla, seguramente sea la única vez que pueda usarla en todo el viaje así que ahí va de nuevo: infinity, oh yeah) con las vistas más bonitas que había visto hasta el momento.
Una vez más relajados, caminamos hasta la playa más cercana, Ao Thong Nai Pan, otro lugar idílico. No había mucha gente y la playa contaba con coloridos restaurantes todos con pinta deliciosa. Dejé mis cosas en la arena y me fui a disfrutar mi cámara por la orilla de la playa.
A la mañana siguiente, bañito en nuestra piscina de marqueses (infinity, ¿recordáis?, infinity, infinity, infinity), desayuno rico (¡stop, anécdota!: el desayuno iba incluido, Xavi y yo, que tenemos menos dinero que un licenciado en periodismo recién salido de la carrera, decidimos madrugar a pesar de ser alérgicos a dicho acto para disfrutar del desayuno gratis, escogimos el desayuno más caro de la carta, ese que no podríamos permitirnos en otras circunstancias, tras devorarlo escuchamos a alguien preguntar: “¿Cuál es el desayuno gratis?”. ¿Cómo?, ¿pero que no eran todos?. Evidentemente no, Xavi y yo escogimos el desayuno más caro, ese que no iba incluido en el precio de la habitación). Tras el pequeño error, fuimos a relajarnos a la playa.
Por la tarde quisimos ir a explorar la zona, un poco de aventura después de estar entre algodones. Atadas la zapatillas, nos dirigimos montaña arriba. Había unas rocas en lo alto de la montaña que se podían avistar desde nuestro hotel. Queríamos que llegar allí cómo fuera.
Nos picó todo tipo de mosquitos e insectos, y los chicos tuvieron que ayudarme para trepar por unas rocas (soy un poco patosilla qué le vamos a hacer), pero lo conseguimos. Desde arriba de la montaña pudimos ver unas vistas únicas: la playa recubierta de selva y montañas. No queríamos irnos nunca de allí. Pero caía la noche y no tuvimos más remedio que despedirnos de aquel mirador privado sólo para nosotros. Un momento especial, un recuerdo que quedarán para siempre en nuestra memoria.
Llegamos muertos de cansancio al hotel, nada que un bañito de noche en la piscina no pudiese arreglar.
Amanece un nuevo día en Koh Phangan y nos levantamos con más ganas de aventura que nunca. La isla contaba con varias cascadas que no podíamos perdernos. Así que pedimos un taxi por 200 bath (5 euros) cada uno sólo ida. Y llegamos a Than Prawet Waterfall, Xavi y yo disfrutamos de lo lindo metidos en la cascada. Una experiencia diferente y altamente recomendable, el agua estaba buenísima y terminamos prácticamente solos en el lugar. Para llegar tienes que seguir el agua de la cascada. Es un paseíto que tiene su recompensa.
Más tarde, comimos en lo alto de la montaña con vistas a la playa de Haad Than Sadet y, al terminar, nos echamos en unos colchones en el suelo para descansar. Gloria bendita.
Hecha la digestión, bañito en la preciosa playa. A veces me parece que estoy en el decorado de una película que no es real. Era nuestro último día en Koh Phangan.
Qué pasada de fotos! Es un destino que cada vez me llama más la atención. Me voy a dedicar el resto del año a convencer a mi chico! jejejj Genial tu post!
besotes
No os arrepentiréis chicos!! Lo que necesitéis me preguntáis! Un besote!
¡Hola! Estuve en Tailandia hace algo más de un año y me encantó, incluso Bangkok! jeje Pero la isla de Koh Phangan la verdad es que no la visité. La próxima vez que viaje al país la incluiré en mi itinerario porque tiene muy buena pinta 😀 😉
¡Hola!
Te creo cuando dices que no puedes describirlo con palabras lo que nos muestras en las fotos de Koh Phangan, porque simplemente creo que es imposible hacerlo. Sin duda es un lugar espectacular, y a pesar de las experiencias con el transporte el error con el desayuno (perdona, pero no veas como me he reído al leerlo), todo queda compensado con creces.
Además, me da a mi que por esa zona deben haber rutas súper chulas, y como amante de ellas, fijo que me fliparía “perderme” por ahí.
Lo malo y duro a la vez, ya te digo, sería tener que volver de regreso.. jejeje
Besotes
Madre mia, es verdad que hay una diferencia de precios abismal en un mismo trayecto dependiendo de donde lo cojas! Es verdad que después de la odisea para llegar, bien que os merecíais la comida, la piscina y el relax! Las fotos que nos dejas son espectaculares, una pena no conocer el sitio cuando fui a Thailandia!
Que hermosos lugares… Esa playa se ve exquisita… Sin duda cuando salga al mundo a ver Tailandia sera parada obligatoria… aunque siempre me ha dado miedo eso de las enfermedades de aquellos lares XD Veo tanta “Sala de Emergencia” que le tengo cierto trauma a los insectos y parásitos de por aquellos lares…
Por cierto, me encanta que pongas mapas… eso es lo mejor en este tipo de post :3
Os mando un abrazo enorme y muy buena vibra!!!
Me encanta, precioso, tiene un atractivo especial. Esa playa con esas casas-cabañas y tanto verde cerca… indecible. Sin duda un lugar que visitar.
Hola! Qué aventura. Qué valiente, irte a Bangkok. Reconozco que le tengo mucho respeto a los países cuyo idioma no hablo para nada. Pero qué sueño viajar así, sin preocupación. He quedado enamorada de tus fotos. Eso sí que parece un paraíso terrenal. Gracias por comentar. Un abrazo!
Hola!, vaya viaje tan largo, pero creo que valió la pena, sencillamente espectacular, los lugares visitados tan llenos de vida y color, todo valió la pena incluso la anécdota del desayuno.
Por otro lado me gustaría comentar que me gusta la forma en que escribes y relatas los hechos, me hacen sentir dentro de la historia y sacas de mi algunas sonrisas.
Un abrazo.
Que fotos más espectaculares. Haces que muera de ganas por ir allá. Se siente el relax en cada foto. Qué envidia. Ojalá algún día pueda ir a conocerlo
¡Hola! Me he quedado totalmente embobada mirando las fotos que has puesto en el post. ¡Es que como tú dices parecen escenarios sacados de una película! Qué playa más preciosa, qué cascada tan bonita y qué vistas tan fantásticas. Sí, tengo que reconocer que Infinity (oh, yeah) es una maravilla. :p Transmites emoción e ilusión en el post, así que, doy por hecho que tuviste una experiencia genial en la isla de Koh Phangan. ¿Quién no la tendría? Un besazo, guapa. Y gracias por transportarnos a un lugar tan precioso con tus palabras e imágenes. ¡Muack!
Wiooooowwww! Tengo que reconocer que me he perdido entre las fotografías y me he enamorado de los paisajes y las cascadas… Es tan diferente a lo que me rodea a diario y me fascina tanto esta naturaleza tan diversa…
Es genial que hayas podido disfrutar de ellos y nos lo compartas!!!!
Hola!!! Pero que maravilla de viaje has hecho y con todo y los inconvenientes del transporte, los mosquitos y el desayuno jeje seguro que disfrutaron cada momento de su estancia. Las fotos que nos muestras son preciosas y si pudiera teletransportarme en este momento me iría Koh Phangan y me sentaría en esa montaña a admirar las vistas.
Gracias por compartir.
Saludos 🙂
Que pasada de viaje, de país, de experiencia y de todo.. una maravilla vamos y unos recuerdos que nunca se borrarán de tu retina. Las fotos son espectaculares aunque sin menospreciar tu trabajo he de decir que cuando algo es tan impresionantemente bonito es sumamente difícil que no salga bien en las fotos.. muaksss
Me ha encantado el post. Me apunto las recomendaciones. Solo de ver las fotos , que son una pasada ya invita a ir. Lo unico que me hecha un poco, solo un poco para atrás es el tema de los mosquitos. Por que me comeran viva seguro. jajaja. Me temdre que bañar en repelente.
Holaaaaaaaa!
Madre mía, que sitio. A cada foto, la envidia iba aumentado. Quiero ir, necesito ir! Ojalá pronto pueda decirte que yo he estado ahí.
Un besito, nos leemos^^
Que impresionates vistas desde su mirador personal, sin duda esta playa de Tailandia es un lujgar que se las trae, rodeada de naturaleza y aguas cristalinas es un lugar ideal para botar el estrés, algún día me gustaría conocer este lugar gracias por compartir con nosotros tu travesía!
¿Entonces el desayuno fue gratis o no coló? XD Vaya matada el viaje hasta llegar allí, buff. Tomo nota de eso de preguntar en varios transportes antes de contratar nada. Menos mal que los sitios y la infinity piscina merecieron la pena, saludos!
Madre mía!! Que paraíso!! son preciosas las imágenes, cada detalle es increíble, disfrutar mucho y que envidia nos dais. Todos los lugares son una verdadera pasada, a mi me encantaría viajar a un lugar así.
Dios, medio viaje, que hermoso todo, me dieron ganas de estar alla se ve como el paraiso y entiendo lo del desayuno gratis, tambien sopy alergica a despertarme temprano pero cuando hay desayuno lo hago si o si! espero leer mas aventuras!
Besos
Hola !
Que preciosas de fotos me encanta ahora me dan ganas de ir está claro que aunque el viaje fuera un poco largo y se hiciera pesado y mal , mereció la pena por semejantes vistas no ? Un besazo gigante
QUE BELLEZA de lugar! Todo lo que vienes contando de tus viajes me fascina.
No puedo creer los cambios de precios, además se nota que a algunas personas seguramente les vean la cara antes de cobrarles. Y el viaje, por dios, me imagino que debe haber sido tortuoso.
La piscina infinity!! Que increible, y que bueno que el viaje tortuoso haya tenido su recompensa jajaja, que belleza de lugar! sacando el problema del desayuno caro se ve que fue una experiencia inolvidable y me encantó leerla 🙂
un beso!