Australia: Mis primeras impresiones

¡Bienvenidos a mi tercera semana en Australia!

Empezamos con una mala noticia: ¡Sigo sin trabajo!

Lo bueno es que esta semana al menos sí que me han llamado, aunque… fue por error, un chino despistado. Pero lo importante es que el teléfono funciona y no hay de qué preocuparse.

Bromas a parte, empiezo a desesperarme, pero sigo teniendo fe en que algo aparecerá.

He llegado a tal punto, que me he apuntado a Uber Eats para ser repartidora en bicicleta… Pero visto mi grado de patosidad, no sé si es buena idea

En fin, como siempre digo: “Hay que aprovechar los momentos en los que no tenemos trabajo”, ya que luego, lo que no tendremos es tiempo.

Así que he pasado las mañanas repartiendo mi Currículum y las tardes disfrutando un poco del verano y de estas playas kilométricas.

He salido a comer y dar paseos por la playa con mi amiga María, aprovechado la oferta del Mc Donald en la que venden helados por 2 dólares (ojito, recomendadísimo, nos da la vida), disfrutado de la piscina y del jacuzzi del apartamento, un poco de gimnasio (poco, sin matarse)…

En fin, disfrutar un poco, que a eso venimos cuando viajamos, ¿no?.

Así que, visto que no os puedo dar una Master Class de cómo encontrar un trabajo en Australia, ya que en eso debo ser la más pringada, os voy a contar algunas curiosidades que me han sucedido desde que llegué, que no son pocas.

Curiosidades de mis primeras 3 semanas en Australia

1) Los semáforos son desesperantes, muy desesperantes.

Esto es lo que va a pasar si eres un peatón y te acercas un semáforo: Te lo vas a encontrar en rojo, siempre. Le vas a dar al botoncico, vas a esperar eternos minutos bajo el sol de la Toscana, digo, de Australia. Cuando por fin se ponga en verde, esto durará un segundo, luego empezará a parpadear en rojo para que muevas tu “cucu” rapidito. Es entre desesperante y estresante.

2) Vas a conocer a gente que está como una cabra. Nunca mejor dicho.

Un tema: el otro día fuimos a una barbacoa. Allí aparecieron unos chicos con una cabra bajo el brazo. Me caí muerta claro. No pensaban cocinarla no, resulta que era su compañera de piso!! Y lo más divertido es que la habían comprado online en la conocida página Gumtree.

Es decir, que en esa página lo mismo encuentras trabajo, que una bici que una bonita cabra. Para gustos…

Otro día, un completo desconocido en la playa se nos acercó y nos dejó a su perrito mientras él se bañaba tranquilamente en el mar. ¿Qué será lo próximo?

https://www.instagram.com/p/BtEpo5lldpf/

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3) Los australianos son exageradamente amables y educados.

De verdad, les preguntas por una calle y poco más y te acompañan hasta allí. Da gusto oye.

4) ¿Es más caro?

De esto hablaré en otro un artículo, algunas cosas sí, como el transporte, terrible, pero otra cosas, simplemente es el cambio al dólar lo que lo hace parecer caro.

Así que tranquilidad que no es para tanto.

5) Encontrar trabajo NO es tan fácil.

Vienes pensando que el trabajo te va a llover y qué menudos sueldazos. Luego ves que va pasando el tiempo y no te llaman ni para el puesto de hacer bocatas sin experiencia. Y te desesperas.

Así que lo que he hecho es ponerme mona y salir a la calle a repartir currículums en mano. ¿Me mandáis un poco de suerte?

Pero ojo, hay gente que encuentra trabajo en su primera semana, a mí se me está resistiendo un pelín. Pensándolo bien sólo llevo dos semanas buscando. Veremos qué pasa la semana que viene.

6) Ver canguros y koalas gratis

La gente paga un pastón por verlos en cautiverio, cuando no hace falta. En Coombabah puedes ver cientos de ellos y dejarán que te acerques bastante a ellos. Si tienes suerte, incluso puedes tocarlos. Pincha en Canguros y Koalas en libertad en Gold Coast. para saber cómo llegar y conocer más sobre el tema.

 

Hasta aquí el artículo de hoy. Espero la semana que viene volver con más y mejores noticias.

Hasta entonces solo una última cosa: Si quieres viajar… ¡¡¡HAZLO!!!

Mil besos viajeros.

 

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